Piensa en un lugar al que siempre has querido ir y que solo se puede llegar en auto… ahora imagina que tienes un Ferrari, tienes tres opciones: subirte pisar el freno y quedarte ahí, subirte conducirlo pero pisando el freno constantemente, o subirte y pisar el acelerador para conducirlo a 300 km/h. En esta analogía; para poder llegar al lugar que siempre has querido ir es necesario realizar una acción, en este caso es pisar el acelerador.

La vida está hecha por causalidades, es decir todo resultado que ves tuvo una causa, o todo efecto es consecuencia de una o varias causas que lo provocan. Para poder llegar a ese lugar que tanto quieres o para cumplir tus metas no basta con pedirlo al universo para que mágicamente este te lo conceda, es necesario trabajar en ello y realizar conductas acorde a lo que deseas. Ahora bien para presentar estas conductas, es necesario tener creencias que las causen.

De acuerdo a la psicología cognitivo conductual, las conductas de las personas están directamente relacionadas con sus creencias, pensamientos y emociones, es decir; al estar generando constantemente cierto tipo de creencias y pensamientos, estos provocarán una reacción emocional, lo cual finalmente llevará a la persona a actuar en coherencia con ello y comenzará a manifestarlo en conductas, que a su vez causará una experiencia que reforzará esas creencias, es un proceso cíclico que con el paso del tiempo, si la persona se acostumbra a que siempre se desencadene el mismo tipo de pensamientos, emociones y conductas, estos se arraigaran más.

Con base en lo anterior podemos decir que si queremos que pase algo afuera de nosotros, también tenemos que crearlo adentro de nosotros. El hecho de ponerte metas al principio del año, requiere la creencia de que estas si van a ser posibles de cumplir, ya que si no la tienes; ni siquiera vas a animarte a intentar hacerlo. Tu mente es ese Ferrari, el acelerador y el freno son tus creencias que pueden ayudarte o detenerte para el logro de lo que deseas. Es importante que te conozcas a ti mismo y conozcas y cuestiones tus creencias. A la hora de plantearte tus metas reflexiona en las siguientes preguntas:

  • ¿Qué metas has tenido y si has logrado cumplir y de lo cual te genere orgullo?
  • ¿Qué creencias tenias respecto a esa meta?
  • ¿Qué pensamientos y sentimientos tenias que te ayudaron a cumplirla?

Respecto a tus metas futuras:

  • ¿Cuáles son los resultados específicos que te harán saber que cumpliste tu meta?
  • ¿Qué tienes que hacer para lograr esos resultados?
  • ¿Cómo te tienes que sentir para hacerlo?
  • ¿Qué tienes que pensar para sentirte de esa manera?
  • ¿Qué creencias deberías tener para pensar así?

Es posible que en el ir y venir, no nos demos cuenta de lo que estamos haciendo y menos en lo que estamos pensando o creyendo, actuamos por hábitos y automáticamente, por ello la modificación de algunas creencias y pensamientos requerirá de tiempo y de ayuda profesional. En Prometheo Community contamos con profesionales que te pueden ayudar a identificar y cuestionar esas creencias y pensamientos que no son funcionales para el cumplimiento de tus metas.